sábado, 23 de julio de 2005
Foto de Cumbre
miércoles, 20 de julio de 2005
martes, 12 de julio de 2005
Donde dije digo, digo Diego.
Donde dije digo, digo Diego. Anteayer dije “esta es la planificación y la teoría, la práctica en breve...”, pues hoy digo que de momento no hay práctica, sigo en el CB, sigue diluviando aquí abajo y nevando arriba y todos los planes se han ido al garete. La quemazón interior está llegando a límites intolerables, porque la posibilidad de hacer cumbre se me escapa entre los dedos como el agua que no para de caer.
En estas condiciones no podemos ir a ningún lado, la gente que había tirado para arriba el domingo y el lunes (entre otros Miguel Ángel) porque van a otros ritmos, están protegiéndose como pueden de la que les está cayendo, la huella y las zonas equipadas están “desaparecidas en combate” y mañana o hay un cambio total en la meteorología o todo el mundo se volverá a bajar. Nosotros habíamos apostado por la rapidez, porque cuanto menos tiempo se está en altura, menor desgaste físico y menor índice de posibilidades para tener problemas con congelaciones o avalanchas, pero como la previsión más o menos favorable que teníamos ha resultado totalmente falsa, la apuesta se ha anulado.
A estas alturas ya no se que pensar, cada momento me contradigo a mi mismo y tan pronto pienso que he hecho bien en aplazar la salida, como que he dejado perder mi oportunidad si mañana amanece un día maravilloso, la moral sube y baja como en un artilugio de feria, pero esto es la feria de la vida y hay que mantener la mente lo mas despejada posible. Aunque cuesta.
Un saludo para todos.
Martín
domingo, 10 de julio de 2005
¡A por la cumbre!
Bueno, después de tanta incertidumbre, de tanto aburrimiento de CB, mientras las nubes descargaban agua, granizo o nieve según el momento, ha llegado la hora de la verdad, ¡A por la cumbre!, tenemos una previsión meteorológica no de buen tiempo, pero sí de menos malo, a si que es la ocasión que esperábamos, será la única oportunidad que tengamos, porque el permiso de escalada caduca y los billetes de avión están cerrados para el día 20.
Hemos formado un grupo compuesto por Nacho Orviz, Ricardo Valencia, Javier Huarte, Carlos Pauner, Miguel Ángel Pérez y yo. Nuestra intención es salir el martes directamente hasta el C2, el miércoles, seguir hacia arriba, recoger las tiendas del C3 y avanzar hasta donde podamos (será complicado a esa altura por la gran cantidad de nieve recién caída) para montar el C4 lo más cerca posible del trapecio cimero y el jueves si todo sale bien y la previsión para ese día se confirma verdadera, haremos cumbre.
Esta es la planificación y la teoría, la práctica en breve...
Un saludo.
Martín
viernes, 8 de julio de 2005
Sigue la espera.
lunes, 4 de julio de 2005
Desesperante.
Esto empieza a ser desesperante, son las 16 horas, estoy en la tienda metido en el saco, mientras fuera caen chuzos de punta, hasta hace un rato nevaba, ahora diluvia (arriba es nieve como os podéis imaginar).
Está así desde el sábado. Todo el mundo está en el base recuperando y haciendo cábalas porque la montaña se está volviendo a cargar de nieve, el equipamiento se va entoñando y la gente que tiene fecha fija de vuelta, como yo, se está empezando a poner nerviosa, porque la previsión más o menos fiable de que disponemos ahora mismo es que los próximos tres días seguirá así, después la previsión ya no es fiable, por lo que no sabemos como evolucionará.
En cualquier caso la nieve recién caída se tendrá que asentar en unos sitios y desprenderse en otros, con lo cual se van alargando los días necesarios para intentar salir hacía arriba y el pesimismo se va generalizando.
Cómo añoramos los días de sol espléndidos no demasiado lejanos en el tiempo. Pero nos queda el consuelo de que contra la meteorología no podemos luchar, únicamente luchamos contra el tedio del campo base.
Saludos.
Martín
domingo, 3 de julio de 2005
El que espera desespera.
miércoles, 29 de junio de 2005
Mucha actividad.
Saludos.
lunes, 27 de junio de 2005
Foto del Campo II [6100 m.]
sábado, 25 de junio de 2005
Vamos hacia arriba.
De vuelta en el CB después de haber estado ya donde vamos a montar el C2, pero vayamos por partes.
Los últimos días, afortunadamente, está haciendo muy bueno, lo cual ha hecho que toda la nieve que había en el Base haya desaparecido y ahora tengamos una bonita alfombra verde salpicada de incipientes flores.
Éste CB es un poco extraño porque está muy bajo (4.200 m.), sales de la tienda y te encuentras con 4.000 m. de pared del Nanga que francamente impresiona, desde luego es el desnivel más grande que yo he visto en mi vida.
Ya he dormido en el C1 y hemos llegado hasta donde vamos a instalar el C2, (6.200 m.) realizamos una minúscula plataforma donde instalaremos la tienda en la próxima subida, y tenemos prácticamente equipado el muro Kinshofer, tramo clave en la vía de ascensión, que lleva el nombre de su primer escalador en el año 1962.
Esta ruta, también llamada Kinshofer actualmente es la considerada “normal” aunque no es la que siguió Hermann Buhl en su primera ascensión en 1953, va por la parte central izquierda de la pared. Al principio hay que ascender a media ladera hasta que se llega al pie de la pared, que es donde se monta el C1, luego sigue por un corredor de nieve hasta el muro Kinshofer, encima del muro instalaremos el C2. Después de este punto la ascensión es glaciar hasta que se llega a la pirámide somital.
A partir de ahí veremos a ver, en función de cómo esté el terreno, si no tenemos que volver al plan inicial de cuatro campos.
En las expediciones que hay aquí, tengo gente conocida, en la Suiza está André Georges (9 ochomiles), con el que estuve en el Makalu.
Compartiendo permiso conmigo está Juan Diego Amador (3 ochomiles) de Tenerife. Nacho Orviz (3 ochomiles), bombero como yo, de Gijón, que junto a Ricardo Valencia, han estado esta primavera en el Manaslu, sin suerte, pues un alud les barrió el último campo (6.400 m.), justo cuando iban hacer el ataque a la cumbre. Javier Huarte, Javier Garrido y Manuel Vázquez del grupo de Carlos Pauner y por supuesto Miguel Ángel Pérez compañero mío en el Everest 2001 y el año pasado en el GII. No se si me he dejado alguno en el tintero.
Espero que el buen tiempo nos siga acompañando, saludos.
Martín
jueves, 23 de junio de 2005
Comienza la pelea.
Ya sabía que el Nanga Parbat no iba a ser empresa fácil, pero desde luego nunca pensé que los inicios fueran a ser tan atravesados.
El día de llegada al Campo base iba yo peleándome con mis achaques cuando me entero de que Raquel Pérez había sido alcanzada por un bloque de hielo mientras descansaba en su tienda en el Campo 1, enseguida se montó un operativo de rescate entre las expediciones presentes para bajarla al Base, no sin dificultades ya que tenía todos los indicios de tener la cadera rota, lo cual se confirmó posteriormente en el hospital, enseguida se aviso al helicóptero de rescate, pero no pudo volar, debido a las malas condiciones meteorológicas, durante todo el día siguiente, eso si, durante todo el tiempo que permaneció en el Base, estuvo perfectamente atendida por el Doctor Egocheaga de la expedición asturiana, y con las atenciones de todos los que la conocemos.
Raquel Pérez junto a su compañero Willy Barbier formaban parte del equipo de Carlos Pauner, con los que comparto permiso de escalada, que pierde de ésta manera dos buenos elementos.
Por si esto fuera poco, el helicóptero que se presentó para evacuarla era muy pequeño y hubo muchas dificultades para introducirla en una posición más o menos adecuada. Raquel no olvidará nunca su 28 cumpleaños.
Esto es el primer aviso que nos da el Nanga y seguramente no será el último porque la montaña está muy cargada de nieve, hasta tal punto que he decidido eliminar un campo de altura y montar solamente tres en vez de los cuatro previstos, aun así habrá que estar muy pendiente de lo que cae de arriba pues los derrumbes y las avalanchas están a la orden del día.
Ayer hice el primer acarreo de material hasta el Campo 1, me encontré bien y hoy volveré a subir para dormir en él y pasado mañana intentar llegar al Campo 2, aunque la cosa está difícil, insisto, por la cantidad de nieve que hay, que fuerza a abrir una huella muy profunda, desde luego las dificultades van a ser mayores de las previstas.
Saludos.
Martín
lunes, 20 de junio de 2005
En el Campo Base.
Mañana colocaremos el base y si pasado mañana me encuentro como siempre, me iré hasta el campo 1.
Hasta pronto amigos…